viernes, 7 de febrero de 2014

CÓRDOBA

CÓRDOBA

Esta es una de esas ciudades de las que sabes que un día, tarde o temprano....volverás.
Y así me ha ocurrido a mi.
Hace ya años que estuve, y dejó tan grato recuerdo...que he vuelto.
Ha sido como sin querer....algo preparado con poco tiempo....pero ha sido perfecto, es como si me estuviera esperando.
Ahora con el AVE, en menos de tres horas , ya estás allí.
Ya al divisar la Mezquita, fue como reencontrarse con un viejo amigo....un amigo del alma.

                                                                                                                               Por sus calles parece que se ha detenido el tiempo           ......fachadas blancas , calles empedradas, que tras sus sencillas puertas esconden grandes tesoros: sus patios.  
Esos maravillosos patios llenos de gitanillas, bungavillas, plantas ornamentales, y tan ricamente decorados. Son lugares llenos de encanto que asombran cundo los descubrimos al pasar.                          


Espléndido su puente romano, a un lado nos contempla la torre de la Calahorra, y mientras pasamos sobre el río Guadalquivir.....al otro lado nos recibe la siempre impresionante Puerta del Puente que fue entrada a la ciudad.




Desde el Puente Romano veremos la pequeña reserva natural de los Sotos de la Albofalia.
Aquí anidan muchas aves, algunas en peligro de extinción.
Antigua noria de agua que vemos desde el puente.













Los naranjos los tendremos a nuestro lado durante todos nuestros recorridos, están por todas las partes, y su aroma nos
acompañará durante las visitas........!cuidado a los novatos!..! a pesar de su apetitoso aspecto, no son comestibles!....sólo ornamentales....

Torre de la Catedral- Mezquita


Triunfo de San Rafael, placita que se encuentra frente a la Mezquita


















Una de la puertas de la Mezquita, que tan ricamente trabajadas , todavía se conservan.





Primero mezquita, construida por encargo de Abd-al-Rahman I, que trajo arquitectos de Siria.

Época de oro de Córdoba, cuando convivían musulmanes, judíos, y cristianos, luego estos últimos la cristianizaron, y la convirtieron el Catedral , con el permiso de Carlos I, que arrepentido dijo: "Has destruido algo que era único en el mundo".....!en fin, la historia se repite!







Nos tomamos la visita con tranquilidad, pues hay que apreciar todo lo que nos rodea, que no es poco.
Aconsejo sentarse en la zona central....y descansar...para continuar después....cada vez que alzamos la vista ..descubrimos algún detalle nuevo.



Pasear por la judería, perderse por sus calles , no busquemos una forma racional de encontrar una salida, es como un laberinto.....por eso te vas encontrando con plazas inesperadas, rincones que te resultan familiares, tiendas de artesanía, marroquinerías....restaurantes...!en fin, una gozada para el visitante!




Cerca de donde nos hospedamos está la famosa plaza del Potro, entre la calle Lucano y Lineros.
Es una plaza muy pequeña, pero llena de Historia.
En ella encontramos la antigua Posada del Potro, mencionada en El quijote, como" centro de rufianes", también está el Museo Arqueológico, y el museo de Julio Romero de Torres.
Por supuesto este último no me lo pude perder, una pequeña maravilla.
El supo reflejar como nadie la belleza de la mujer cordobesa.








Plaza de la Corredera, amplia y cuadrada, en muchos aspectos recuerda  a la plaza mayor de Madrid.
Tiene un rastrillo de antigüedades, y bastantes restaurantes......
Pero sin duda lo mejor de sus alrededores....es la oferta gastronómica, muy cerca de allí y saliendo por una de sus puertas encontramos La Taberna Salinas.
La menciono porque no la recomendaron, y la verdad es que salimos tan contentos, que durante los tres días volvimos a comer.
Es equiparable su buena comida típica , como el trato que dan los camareros, te hacen sentir especial.
No nos asustemos de la estrella Michelín, sus precios son asequibles.

El atardecer sobre el Guadalquivir.
Me encanta reflejar los atardeceres.........sólo tuve que esperar un poco.......!y aquí está la recompensa!






Visita a la antigua ciudad de Medina  Azahara, ahora sólo ruinas, pero en su tiempo espléndida ciudad.
Se dice que el monarca Abd al -Rahman III encargó plantar almendros junto a la ciudad, a los pies de Sierra Morena, los cuales, al florecer curarían la añoranza que sentía Az-Zahra, su esclava favorita por su tierra natal, cerca de Granada.
!Ay! que bonito!



Entre visita y visita, nos relajaremos con un buen masaje y un baño reparador en el Hammam. mi consejo es pedir hora con tiempo, y si lo hacéis por la noche, será una experiencia inolvidable.



Patio del Palacio de Viana, uno tras otro, nos enseñan el arte de Los Patios de Córdoba.  Para pasar un rato estupendo paseando por sus recintos.















Y si todo esto nos parece poco......nos reservamos para el final El Alcazar, visita obligada, le dedicaremos bastante tiempo, puesto que sus edificios, jardines y paseos así lo requieren.
Maravilla de la ciudad, que seguro nos encantará.






En resumen , unos días bien aprovechados, y disfrutados.
Recomiendo la escapada....!hay que animarse!

Esta vez me hospedé en Hostería Lineros, pequeño pero muy acogedor, decorado al estilo Andalusí. 
www.hostallineros38.com.


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